El sistema Egg, incorporado este año en ICEI, se basa en el trabajo cooperativo entre los estudiantes. La metodología propone una dinámica áulica que combina elementos y reglas para promover la cooperación propiciando el rol activo del estudiante, que se vuelve protagonista de su aprendizaje a través de la construcción de conocimiento, en gran parte mediada por la implementación de explicaciones recíprocas.
Es fundamental el rol del «facilitador», que surge a través del reconocimiento del curso. Da importancia a la idea de que los estudiantes más celebrados no son los que más saben, sino los que más ayudan. Por eso, parte del rol del estudiante es aprender el valor del voto y el concepto de democracia en el aula que se instala con la aplicación de la metodología: votar a los compañeros que realmente ayudan beneficia al curso en su conjunto.
Con la idea de valorar a los alumnos que han recibido más votos de sus compañeros se los premió con un desayuno especial y un cupón de «salvaje» que lo pueden utilizar para «salvarse» de una entrega o lección.